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16 REVISTA PROESPACIO N%u00ba 58reportajeSeguridad en la Tierra, conquista de la LunaUna luna conectadaMientras lees estas l%u00edneas, Christina Hammcock Korch, Reid Wiseman, Victor Glover y Jeremy Hansen prosiguen su preparaci%u00f3n para recorrer 1,1 millones de kil%u00f3metros durante 10 d%u00edas a bordo del Artemis II. Si no hay nuevos retrasos, el lanzamiento de la c%u00e1psula Orion, coronando el Space Launch System de la NASA, se llevar%u00eda a cabo en septiembre de 2025. Ser%u00e1 un hito fundamental en la nueva carrera Espacial, en la que se han embarcado ya otras naciones como Rusia o India.En los pr%u00f3ximos 10 a%u00f1os se espera que se realicen m%u00e1s de 250 misiones a la Luna. En las sucesivas misiones Artemis, que a diferencia del Artemis 2 ya contemplan los alunizajes de sus tripulantes, se trabajar%u00e1 en el ensamblaje del Lunar Gateway, que servir%u00eda de centro de comunicaciones, laboratorio de ciencias, m%u00f3dulo de habitaci%u00f3n a corto plazo y %u00e1rea de espera para rovers y otros robots. En la superficie lunar, mientras, aguardan recursos que no son de inter%u00e9s s%u00f3lo para las bases permanentes que vayan a establecerse all%u00ed. Lejos de la concepci%u00f3n yerma con la que se despachaba hace tiempo al sat%u00e9lite, all%u00e1 esperan el agua de los polos lunares y otros minerales que ser%u00e1n fundamentales para los astronautas que alunicen por periodos de tiempo prolongados, adem%u00e1s de otros compuestos como el helio-3 o diversos metales de gran valor. Y, m%u00e1s all%u00e1 de su mera explotaci%u00f3n, la Luna se percibe como un punto de partida a nuevos proyectos, ya sea con telescopios instalados en su cara oculta, o como campo base para futuras misiones a Marte.En esta colonizaci%u00f3n ser%u00e1 fundamental contar con una infraestructura de redes de telecomunicaciones y navegaci%u00f3n precisa y fiable. Una red de sat%u00e9lites lunares permitir%u00eda a las futuras misiones mantenerse en contacto constante con la Tierra y entre ellas -incluso cuando se encuentren en la cara oculta de la Luna-, as%u00ed como permitir la navegaci%u00f3n lunar en %u00e1reas sin visibilidad directa y teleoperar los rovers desde Tierra con la mayor eficiencia posible.De esta necesidad de comunicaciones surge Moonlight, la iniciativa de la Agencia Espacial Europea (ESA) para la creaci%u00f3n de servicios de navegaci%u00f3n y comunicaciones lunares (LCNS) y la infraestructura relacionada. El objetivo de Moonlight es proporcionar servicios de comunicaci%u00f3n y navegaci%u00f3n a las misiones institucionales de la Agencia Espacial Europea y otras agencias Espaciales, as%u00ed como a los usuarios comerciales, contribuyendo as%u00ed a la creaci%u00f3n de una s%u00f3lida econom%u00eda lunar.Desde Moonlight se est%u00e1 trabajando activamente para establecer un verdadero ecosistema econ%u00f3mico en la Luna. Tras la fase de estudio, en la que el consorcio encargado del proyecto definir%u00e1 la arquitectura, los costes de implementaci%u00f3n y el modelo de prestaci%u00f3n de servicios para el desarrollo de un sistema completo que garantice las comunicaciones a las distintas plataformas que orbitan la Luna o se encuentran en su superficie -como los rovers, los m%u00f3dulos de aterrizaje o las bases lunares-, el consorcio acaba de firmar el contrato para la primera fase del programa. La configuraci%u00f3n inicial del proyecto incluye un sat%u00e9lite para comunicaciones y cuatro para navegaci%u00f3n para garantizar una amplia cobertura del polo sur lunar, una zona crucial para futuras misiones exploratorias. En esta infraestructura, el segmento terrestre desempe%u00f1ar%u00e1 el papel esencial de conectar y coordinar a todos los actores involucrados.En el dise%u00f1o de Moonlight, los servicios de comunicaci%u00f3n, navegaci%u00f3n y posicionamiento en la Luna, como ocurre actualmente en la Tierra, ser%u00e1n los verdaderos facilitadores de aplicaciones y desarrollos innovadores, los motores de la exploraci%u00f3n sostenible del sat%u00e9lite terrestre y del nacimiento de la econom%u00eda lunar.En este sentido, las redes de sat%u00e9lites alrededor de la Luna permitir%u00e1n comunicaciones m%u00e1s eficientes y rentables para las distintas misiones de los pr%u00f3ximos a%u00f1os, especialmente para las dirigidas a regiones no visibles desde la Tierra. Los servicios de comunicaci%u00f3n capaces de agrupar a los diferentes usuarios lunares, a trav%u00e9s de sus respectivos enlaces de proximidad, en un %u00fanico enlace troncal agregado