Page 81 - Un paseo por el espacio

eliminar el CO2. Las cápsulas Soyuz y las Progress de carga podían unirse a ella de forma automática o manual.
La última época de la Mir coincidió con el final de la URSS y el inicio de la colaboración con la NASA, que envió sus transbordadores espaciales hacia ella en una iniciativa que supuso plantar la semilla para el próximo gran proyecto tripulado: la Estación Espacial Internacional.
En un nuevo paso adelante de la tecnología espacial, el Space Shuttle fue básicamente un avión planeador con capacidad para permanecer un par de semanas en el espacio. Y lo más importante: podía ser reutilizado en varias ocasiones; también disponía de una bodega para transportar carga y una cabina para unos siete astronautas.
El Space Shuttle despegaba como un cohete. Tras completar su misión (como colocar un satélite en órbita, montar una estructura o situar un módulo adicional junto a la estación espacial), regresaba a la Tierra protegido por un escudo térmico reutilizable, hecho con losetas cerámicas que recubrían buena parte de su superficie. Cuando alcanzaba la altitud adecuada, el vehículo planeaba, para acabar aterrizando en el punto previsto.
Buena parte de las misiones de la denominada lanzadera espacial han estado dedicadas a construir la Estación Espacial Internacional, una iniciativa encabezada por Europa (a través de la ESA), Estados Unidos, Rusia, Japón y Canadá. Totalmente modular, es sin duda el programa espacial más complejo realizado hasta la fecha. Pensado como un gran laboratorio, en él se suceden las tripulaciones de larga duración (con permanencias de unos seis meses), que reparten su tiempo entre
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el mantenimiento y la realización de experimentos. Su hogar tiene mucho volumen disponible: posee habitáculos para la tripulación, zonas de trabajo, módulos para salir al exterior, para manipular brazos robóticos... Fuera encontraremos radiadores y enormes paneles solares y, al menos, un par de naves Soyuz para el rápido regreso a casa en caso de emergencia. Hasta seis personas viven permanentemente en su interior. Varios vehículos pueden traer suministros para ellas.
La participación de Europa en la creación de la Es- tación Espacial Internacional ISS comprende nume- rosos elementos, que mencionamos a continuación: el laboratorio de investigación espacial Columbus (de casi 7 metros de longitud y un diámetro de 4.5 m) es parte integral de la ISS y acomoda diversos instru- mentos para llevar a cabo experimentos científicos en condiciones de ingravidez. Los vehículos de trans- ferencia (ATV) se encargan desde 2008 del aprovisio- namiento regular de la ISS, transportando hasta 6.6 toneladas de suministros y equipos para los astronau- tas de la ISS. El brazo robótico europeo ERA, utilizado en el ensamblaje de la ISS, que reduce las salidas de los astronautas. Los Nodos 2 y 3 son unos módulos presurizados de conexión entre diversas partes de la ISS, incluida la zona de atraque con las lanzaderas espaciales. Finalmente, el módulo de observación Cupola, una estructura con forma de domo con siete ventanas, se utiliza para operar los brazos robóticos y como observatorio panorámico del espacio. Todos estos desarrollos han contado con participación de empresas españolas.
Hay que mencionar, por último, la cápsula china Shenzhou, con su módulo superior cilíndrico que puede ser dejado en órbita tras el regreso de los astronautas, para llevar a cabo su propia misión, ya que es autónomo.
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