Page 69 - Un paseo por el espacio
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                 permite averiguar lo que hace o dice el rival. No hay que olvidar tampoco el uso de satélites meteorológicos, que ayudan a que las acciones militares se produzcan en el mejor momento posible.
En el plano defensivo, las superpotencias desarro- llan y prueban armas antisatélite, o los escudos es- paciales, que impedirían cualquier ataque desde el espacio.
OTRAS APLICACIONES
La órbita terrestre disfruta de un entorno muy particular en el que reina la falta de gravedad. Ese ambiente puede usarse para fabricar productos que no podrían hacerse en la Tierra, o para realizar experimentos tecnológicos.
Son innumerables los satélites que han efectuado misiones de este tipo, y también se han hecho a bordo de estaciones espaciales como la desaparecida Mir o la actual Estación Espacial Internacional ISS.
España ha lanzado varios satélites tecnológicos. El más antiguo, si descontamos el pionero INTASAT, es el UPMSat, que construyó la Universidad Politécnica de Madrid y que ayudó a los estudiantes a aprender mucho sobre la tecnología espacial. La UPM demos- tró ciertamente que podía construir un microsatélite y lo utilizó para ensayar nuevos paneles solares y para realizar experimentos científicos.
Por sus características, es necesario mencionar una reciente pareja de satélites impulsada por el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial). Los Nanosat-01 y 01B, lanzados en 2004 y 2009, han ayudado a mantener el contacto con la base española en la Antártida y, además, han servido como plataforma para probar diversas tecnologías en el ámbito de los satélites de tamaño reducido.
Más pequeño aún, con sólo 1 kg de peso, es el XaTcobeo, un satélite diseñado en la Universidad de Vigo con ayuda del INTA, pensado como herramienta educativa y para ensayar una radio, un sensor de radiación y otras tecnologías.
El futuro de la exploración del espacio nos reserva aplicaciones aún más fascinantes, como la explotación de los recursos extraterrestres (la extracción de minerales valiosos hallados en la Luna o los aste- roides). Se propone, por ejemplo, el aprovechamiento masivo de una sustancia llamada helio-3, disponible sólo en la superficie de la Luna, para alimentar los reactores nucleares de fusión del futuro.
Planteadas desde hace tiempo, las granjas solares, que recogerían la luz del Sol y la enviarían a la Tierra para generar electricidad, podrían ser una solución a nuestros problemas energéticos. Y quién sabe si otro problema, el calentamiento global, podría aliviarse colocando un gran parasol que arroje sombra artificial sobre grandes extensiones de terreno, que ayude a disminuir las altas temperaturas.
¿POR QUÉ...? 04
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